De la Colonia Industrial y el boxeo yucateco
Entrevista con Miguel Canto
Isay Galicia Castillo
En un sábado caluroso de febrero por la noche en Mérida, Yucatán, acudí a un encuentro de boxeo amateur al sur de la ciudad. Asistí como parte de mi investigación sobre “formación y habitus pugilístico”, con la intención de contemplar el ambiente y comprender las distintas aristas del boxeo a nivel local.
Fue ahí que lo vi, en el Centro Estatal de Boxeo Amateur,entrela genteque le gritaba a sus chicos cómo lanzar los golpes. Nacido un 30 de enero de 1948, y con un récord de 61 pelas ganadas (15 por nocaut), 9 derrotas y 4 empates,Miguel Canto estaba acompañado de su esposa;se lo veía contento, y al parecer una buena velada de fin de semana para El Maestro no sólo seríair a cenar o caminar por el centro histórico de la capital yucateca:el boxeo, aunque sea amateur, es una buena forma de pasarlaen familia.
No titubeé en acercarme para comentarle sobre mis dudas en torno al boxeo.Canto me escuchaba con atención.Mientras yo hablaba, notaba en su cara el trabajo que los puños de sus rivales moldearon en su mirada triste y su nariz achatada, y que hicieron de aquel hombre el mejor peso mosca del siglo XX(según la Associated Press, junto con el filipino Pancho Villa[1]) defendiendo en 15 ocasiones su cinturón del Consejo Mundial de Boxeo. Con amabilidad y una extrema confianza Canto me proporcionó sus datos para localizarlo y concordar esta entrevista sobre sus opiniones e historia de vida.
Entrevista con Miguel Canto
Isay Galicia Castillo
En un sábado caluroso de febrero por la noche en Mérida, Yucatán, acudí a un encuentro de boxeo amateur al sur de la ciudad. Asistí como parte de mi investigación sobre “formación y habitus pugilístico”, con la intención de contemplar el ambiente y comprender las distintas aristas del boxeo a nivel local.
Fue ahí que lo vi, en el Centro Estatal de Boxeo Amateur,entrela genteque le gritaba a sus chicos cómo lanzar los golpes. Nacido un 30 de enero de 1948, y con un récord de 61 pelas ganadas (15 por nocaut), 9 derrotas y 4 empates,Miguel Canto estaba acompañado de su esposa;se lo veía contento, y al parecer una buena velada de fin de semana para El Maestro no sólo seríair a cenar o caminar por el centro histórico de la capital yucateca:el boxeo, aunque sea amateur, es una buena forma de pasarlaen familia.
No titubeé en acercarme para comentarle sobre mis dudas en torno al boxeo.Canto me escuchaba con atención.Mientras yo hablaba, notaba en su cara el trabajo que los puños de sus rivales moldearon en su mirada triste y su nariz achatada, y que hicieron de aquel hombre el mejor peso mosca del siglo XX(según la Associated Press, junto con el filipino Pancho Villa[1]) defendiendo en 15 ocasiones su cinturón del Consejo Mundial de Boxeo. Con amabilidad y una extrema confianza Canto me proporcionó sus datos para localizarlo y concordar esta entrevista sobre sus opiniones e historia de vida.
¿Cómo nació su interés por el boxeo? A mí lo que me gustaba era jugar béisbol, pero tuve un problema con un compañero del equipoy nos peleamos.En otra ocasióntambién me peleé con un compañero del trabajo en el cine Alcázar, donde trabajaba con mi padre. Mi padre me dijo: “¡Ya basta. En todos los lugares a los que vamos te estás peleando. O te dedicas al trabajo o mejor te vas!”. Y le dije: “Está bien, me voy”.Siempre me estaban amolando y a raíz de eso empecé a ir al gimnasioen el Estadio Salvador Alvarado y me dieron ganas de seguir peleando. ¿Usted de niño era peleonero? No, era tranquilo. Después sílo fui —Canto se refiere a su etapa de boxeador—, pero hasta la fecha soy muy tranquilo.Entré a los 16 años a un gimnasio. A mi papá no le gustaba que peleara, él quería que yo jugara béisbol, pero a mi mamá sí le atraía el box, bueno, sólo cuando yo peleaba y la verdad es que no lo hacía nada mal. |
¿El boxeo comenzó entonces como un pasatiempo?
La mayoría de los que nos metemos en el boxeo lo hacemos por ganar dinero, no porque uno desee ser campeón. A razón de esto: la economía nunca fue buena en la familia intermedia. Nosotros estábamos por debajo de ésta, por eso trabajábamos todos los días. Antes de este trabajo —en el cine Alcázar—era bolero, boleaba zapatos en el parque de Mejorada, ahí estaba todo el día del domingo. Y en el cine Alcázar, mi papá tenía toda la dulcería, entonces me ponía a vender los refrescos, los dulces y chocolates y yo decía esto: “¡Papas, chicles, churros, chocolates larines y el que no me compre que…! ¡Papas, chicles, churros, chocolates larines…!”—Canto ríe—, es que así lo aprendí.Y otro de los motivos por los que entré a este deporte fue que en ese cine vi una película sobre box que me gustó mucho.
¿Tuvo algún referente en el boxeo como un ídolo o icono a seguir?
No, sólo una de las cosas que me motivó fue esa película, eso es lo que me motivó. Porque yo tenía automáticamente mi forma de pelear, mi estilo y mis movimientos.
La mayoría de los que nos metemos en el boxeo lo hacemos por ganar dinero, no porque uno desee ser campeón. A razón de esto: la economía nunca fue buena en la familia intermedia. Nosotros estábamos por debajo de ésta, por eso trabajábamos todos los días. Antes de este trabajo —en el cine Alcázar—era bolero, boleaba zapatos en el parque de Mejorada, ahí estaba todo el día del domingo. Y en el cine Alcázar, mi papá tenía toda la dulcería, entonces me ponía a vender los refrescos, los dulces y chocolates y yo decía esto: “¡Papas, chicles, churros, chocolates larines y el que no me compre que…! ¡Papas, chicles, churros, chocolates larines…!”—Canto ríe—, es que así lo aprendí.Y otro de los motivos por los que entré a este deporte fue que en ese cine vi una película sobre box que me gustó mucho.
¿Tuvo algún referente en el boxeo como un ídolo o icono a seguir?
No, sólo una de las cosas que me motivó fue esa película, eso es lo que me motivó. Porque yo tenía automáticamente mi forma de pelear, mi estilo y mis movimientos.
Háblenos de cuando fue peleador amateur.
Sólo estuve una temporada, porque en el año 1966 gané el campeonato estatal amateur. Pero como leía sobre las peleas profesionales en los periódicos, decidí irme a probar. Entré de lleno al profesionalismo en 1969. Para entonces compaginaba el boxeo profesional trabajando como mecánico y joyero. Miguel Canto, ¿cómo se preparaba para una pelea? Me levantaba a las cinco de la mañana y corría de Mérida al puerto de Progreso, al norte del estado de Yucatán. Así empecé, y claro, me dolían las piernas terriblemente, pero me fui acostumbrando, y qué bueno porque después ya no me cansaba para nada. |
Como profesional, ¿cuántas veces peleaba al año en Yucatán?
Pues peleaba cada 15 días aproximadamente.Mi reposo era pelear, yo descansaba cuando peleaba. Al contrario, cuando terminaba de pelear me encontraba más que descansado. ¡Me gustaba el box, no te imaginas cuánto!
Los campeonatos
De los que recuerdo más fue cuando gané el Campeonato profesional del estado contra el Chamaco Cetina. Después recuerdo el Campeonato nacional que le quité a Rocky García y luego gané el Campeonato mundial contra Shoji Oguma en Japón. Esas fueron las peleas más importantes.
¿Usted fue en algún momento entrenador?
Sí, pero realmente en esa época los peleadores eran incongruentes, faltaban mucho al gimnasio y no corrían para nada. Y cuando los subía a pelear perdían y pues a mí no me gusta perder, a mi gusta ganar aunque yo no peleé, entonces preferí dejarlo por completo. Ahora pienso que el boxeo desparecióen Yucatán por la misma situación de que los jóvenes no quieren entrenar, no quieren hacer ejercicio.
Pues peleaba cada 15 días aproximadamente.Mi reposo era pelear, yo descansaba cuando peleaba. Al contrario, cuando terminaba de pelear me encontraba más que descansado. ¡Me gustaba el box, no te imaginas cuánto!
Los campeonatos
De los que recuerdo más fue cuando gané el Campeonato profesional del estado contra el Chamaco Cetina. Después recuerdo el Campeonato nacional que le quité a Rocky García y luego gané el Campeonato mundial contra Shoji Oguma en Japón. Esas fueron las peleas más importantes.
¿Usted fue en algún momento entrenador?
Sí, pero realmente en esa época los peleadores eran incongruentes, faltaban mucho al gimnasio y no corrían para nada. Y cuando los subía a pelear perdían y pues a mí no me gusta perder, a mi gusta ganar aunque yo no peleé, entonces preferí dejarlo por completo. Ahora pienso que el boxeo desparecióen Yucatán por la misma situación de que los jóvenes no quieren entrenar, no quieren hacer ejercicio.
El boomde boxeadores yucatecos y el boxeo actual en el estado.
En la época en la que fui campeón surgieron varios campeones del mundo: Lupe Madera, Freddy Castillo, Juan Herrera y Gustavo Espadas. Por eso digo que actualmente ya no hay box en Yucatán, porque ya no se producen campeones. Creo que los jóvenes tienen temor al boxeo, y es de entenderse porque no cualquiera se mete a los puños. Sólo hay dos o tres peleas profesionales al año, pero no como antes. Después de las peleas usted fecunda la amistad… En mi casono veía a mis contrincates como mis enemigos, sino como amigos y nunca traté de lastimar a un peleador. Por eso tardaba los quince rounds, sólo buscaba ganar. Y gracias a Dios ganaba por decisión. Hice 5 o 6 nocauts, pero accidentales, por decirlo de alguna forma.[1] Hasta el día de hoy soy amigo de todos mis contrincantes. |
No hay uno al que recuerde más, es decir, a todos los añoro por igual. No hay nadie especial porque en esa época los peleadores eran muy duros. Desde el primero hasta el décimo de los peleadores del ranking. Betulio Gonzalez era un peleador muy duro, peleé tres veces con él.Con Ignacio Espinal también peleé tres veces y no me pudo ganar. Betulio Gonzalez me ha venido a visitar aquí, y muchos me hablan por teléfono.
¿Cuáles son los mejores peleadores a los que ha enfrentado?
Mencionaría a Ignacio Espinal, magnifico peleador; Shoji Oguma, Martín Vargas, un peleador muy agresivo; de Mérida el Chamaco Cetina. A nivel nacional Roberto Álvarezpegaba durísimo, como patada de mula, él me tiró y nunca antes nadie me había tirado. De él recibí el golpe más fuerte que me han dado: me di un santo “mameyazo”.
Los peleadores hoy.
Es que no hay peleadores del estilo de antes. Hoy se ve que muchos no entrenan lo suficiente, porque los peleadores nacen o se hacen; los que nacen son los que boxean mejor porque ya tienen las ideas en la cabeza, ya viene de naturaleza.
¿Usted qué piensa de sí mismo, nació o se hizo pelador?
Creo que nací.
¿Cuáles son los mejores peleadores a los que ha enfrentado?
Mencionaría a Ignacio Espinal, magnifico peleador; Shoji Oguma, Martín Vargas, un peleador muy agresivo; de Mérida el Chamaco Cetina. A nivel nacional Roberto Álvarezpegaba durísimo, como patada de mula, él me tiró y nunca antes nadie me había tirado. De él recibí el golpe más fuerte que me han dado: me di un santo “mameyazo”.
Los peleadores hoy.
Es que no hay peleadores del estilo de antes. Hoy se ve que muchos no entrenan lo suficiente, porque los peleadores nacen o se hacen; los que nacen son los que boxean mejor porque ya tienen las ideas en la cabeza, ya viene de naturaleza.
¿Usted qué piensa de sí mismo, nació o se hizo pelador?
Creo que nací.
Después de la conversación le solicité a Miguel Canto que me enseñara sus trofeos y cinturones. Accedió con amabilidad llevándome a un cuarto repleto de estos y contemplé el pasado en fotografías, pinturas y carteles de suspeleas.En una fotografía se encontraba El Maestro de cuerpo entero posando con su cinturón nacional de peso mosca; en los distintos carteles se mostraban las pequeñas caras de sus retadores entre los que se encontraban: Ignacio Espinal, Martín Vargas y Susumo Hanagata; pero entre todo ese universo destacaba una pintura que mandó ampliar y que cubre la altura de su pared, donde se ve a Miguel Canto con calzoncillos rojos portando el cinturón de campeón mundial de peso mosca en la que se puede leer: “El maravilloso Miguel Canto orgullo de México y de Yucatán”.Al observar estas piezas no pude evitar imaginar el impacto que en aquellos años tuvo ese joven proveniente de la Colonia Industrial y quien, sin duda, es el auténtico fundador de la época de oro del boxeo en Yucatán.
“De la Colonia Industrial y el boxeo yucateco” se publicó en el número 14 de Esquina Boxeo, mayo de 2014.
[1]El entrevistador se refiere al boxeador Francisco Guilledo (Filipinas, 1 de agosto de 1901-San Francisco, California, 4 de julio de 1925). Nota de los editores.
[2] En realidad fueron 15 nocauts, consultar: Box Rec, http://goo.gl/gBiPtq.
[1]El entrevistador se refiere al boxeador Francisco Guilledo (Filipinas, 1 de agosto de 1901-San Francisco, California, 4 de julio de 1925). Nota de los editores.
[2] En realidad fueron 15 nocauts, consultar: Box Rec, http://goo.gl/gBiPtq.