Daniel F. Poot Fuentes |
Calma
El respiro suave de saber que un mundo afuera grita y que uno fuma a los tintineos del reloj moribundo y hablador ese aire neutro que exprime tus pulmones como una naranja matutina en el borde del precipicio pelean los inconscientes el loco sentado los observa con la verdad babeando con su lengua seca Golpes de una noche que esparcen la agonía por todas las paredes del baño humo de luciérnagas agitan los cielos arriba el humo cambia de estado y visión jugar a que el polvo de la nada somos al humo que estalla porque se le acaba el aire a esas migajas de inexistencia brotando en las estrellas Dentro en un ojo de vidrio alimentas todo un ciclo de vida y lo desenvuelves los grillos ya han cantado la hora de la muerte palomas durmiendo en una catedral verdosa ¿cuál es el sentido del ventilador abanicando las moléculas, ceniza, un ente vacío? ese sonido que pesa en la sangre y la arrastra por la garganta la noche está creada para la asfixia de un día perdido hundiéndose en lodo reposando y achocado como copos de nieve como una gota en los cables de luz que jamás cae su belleza suicida al fondo fuego va consumiendo los huesos te conviertes en humo expulsado con una boca estrellándote contra el cielo raso a desvanecerte frente a tus ojos. |
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Daniel F. Poot Fuentes |