“Vi a las mejores mentes de mi generación destruidas por la locura…” |
Howl propone que mediante el homónimo poema de Allen
Ginsberg podemos conocer (o acercarnos) la vida del poeta y a la llamada
‘generación beat’, de la que Ginsberg es considerado un gran portavoz. El poema,
escrito en 1955 y publicado un año más tarde en “Howl y otros ensayos”, generó
una controversia tan grande que Lawrence Ferlinghetti fue llevado a juicio por
publicarlo a través de su editorial City
Lights Booksellers & Publishers.
El film muestra la polémica debatida en el juicio, la cual gira en torno a la ‘obscenidad’ del poema, adjudicada al lenguaje empleado, pero está centrado en el autor, su manera de concebir a la literatura, el mundo y la vida (la suya y la de los otros/as). Los argumentos del juicio recaen en una guerra moral en la cual hay dos bandos: aquél que considera que el libro no debe publicarse por su ya mencionada obscenidad y el que cree que debe salir a la venta porque tal obscenidad no existe, sino que es un poema honesto que representa la situación de toda una generación. A lo largo de la película nos encontraremos frente a Ginsburg (interpretado por James Franco) en tres escenarios: cuando es entrevistado, en su pasado –relatado por él mismo– y mientras recita el poema frente a sus contemporáneos/as (cuyas imágenes literarias pretenden ser plasmadas mediante animaciones). La situación que parece más ajena a Ginsburg es el juicio, en el cual éste nunca está presente; aunque se discute tanto de él como de su poema y los ‘efectos’ que podría tener su publicación. Howl nos asaltará constantemente con cuestionamientos sobre la literatura (y su academia), la libertad de expresión y la homosexualidad, pero estos temas radicarán en los estándares transgredidos por el poema; que convierte a la ‘generación beat’ y a Ginsburg en sujetos subversivos de la época. |
Estudiantes de Antropología Social
Universidad Autónoma de Yucatán
Universidad Autónoma de Yucatán